El cultivo de arveja constituye una excelente alternativa como cultivo invernal, por su corto ciclo de crecimiento. Se siembra en julio y cosecha a fines de octubre o principios de noviembre. Además, comparado con el cultivo de trigo, consume 100 mm menos de agua. Esto hace que el cultivo posterior pueda aprovechar esta ventaja y traducirlo en rendimiento. El hecho de ser una leguminosa y que se inocula como la soja, favorece la absorción del Nitrógeno atmosférico quedando disponible también para el cultivo posterior. Además, por la densidad de plantas del cultivo y por contar con una raíz pivotante, actúa en los lotes, como un subsolador natural del suelo, favoreciendo la infiltración del agua de lluvia y evitando el escurrimiento que termina erosionando los campos de nuestra zona.
28 de Mayo de 2020
Cartilla o ficha
Recomendaciones para la siembra de arveja
Autores
Unidades
Referencias
Áreas geográficas alcanzadas
- Argentina
- Entre Ríos
- Victoria