Técnicos del Instituto de Clima y Agua fueron convocados por la Empresa Cementos Avellaneda del partido de Olavarria, para realizar un reconocimiento de los suelos.
En el mes de diciembre de 2015, técnicos del Instituto de Clima y Agua fueron convocados por la Empresa Cementos Avellaneda del partido de Olavarria, para realizar un reconocimiento de los suelos en los campos de la misma, con el objeto de determinar su capacidad para la implantación de especies forestales. Esto se debió al interés de utilizar biomasa como recurso para incrementar la sustentabilidad de su matriz energética. La idea es desarrollar bioenergía a partir de residuos biomásicos zonales. Para ello, el trabajo propone, dentro de la superficie actual disponible, la implantación de forestaciones dedicadas.
El empleo de pellets producidos a partir de biomasa herbácea y leñosa, usando máquinas trituradoras o chipeadoras instaladas in situ, pueden dar un valor agregado a los procesos de forestación como por ejemplo su uso bioenergético para la generación de energía eléctrica. En la elección de las especies a implantar, se ha tenido en cuenta los diferentes ambientes edáficos y las características climáticas de la región en que se ubica el establecimiento.
La primera etapa del trabajo se realizó en gabinete, utilizando imágenes del satélite Landsat para el análisis multitemporal, contemplando periodos de fuertes excesos hídricos y sequías con el objeto de determinar la capacidad de uso de los suelos de las áreas que se dispondrían en forma definitiva o por plazos superiores a 20 años.
Una vez obtenida la información, la segunda etapa consistió en el relevamiento a campo. Esta tarea coordinada por el Ing. Agr. Francisco Damiano, radicó en la toma de muestras de agua e identificación de los suelos in situ, quien luego realizara análisis completo de toda la información y el diagnostico orientado, entre ellos determinó el nivel de fertilidad del horizonte superficial, la disponibilidad y calidad de agua, profundidad de roca para inserción de raíces, riesgo de erosión hídrica por pendientes elevadas y degradación por anegamiento superficial.
Finalmente con todos los datos obtenidos, se efectuó una toposecuencia típica de “Paisaje-ambiente-suelo” del partido de Olavarría que quedó plasmada por la Lic. Stella Carballo en el “Informe de avance para el relevamiento de los recursos biomásicos disponibles para bioenergía”.
Expertos de las Estaciones Experimentales de INTA Concordia, 25 de Mayo, AER Tandil, AER 9 de Julio, INTA Oliveros y EEA Delta del Paraná concluyen: “que es de gran interés para el sector que se ensayen especies de maduración temprana, que permiten un aprovechamiento forestal sostenible apenas en unos pocos años”.
El Programa 20-20-20 exige para el 2020 una reducción de reducción de gases de efecto invernadero en diferentes porcentajes, tanto en las emisiones producidas por el uso de combustibles líquidos como por la generación de energía, por lo que los países que integran la EU acumularon una importante experiencia en cultivos o plantaciones bioenergéticos aplicadas a este fin.
En la Argentina existen muy pocas experiencias en plantaciones dedicadas, tal el caso de Mendoza o Bella Vista, INTA Concordia, Entre Ríos, por ejemplo, lo que plantea un desafío interesante para el INTA participar en esta experiencia tanto a nivel local como provincial.
Referencias
- Argentina